Si hablamos de fragmento como cada una de las partes de un algo, nos referimos a una porción de la realidad. Esta al ser desgarrada de su estado natural, proporcionalmente reducida y potenciadas en su relación con el contexto de estas estructuras, nos traslada a una posición en donde como espectadores estamos invitados a ver mas allá de la primera impresión. Sin mas finalidad que recalcar la omnipresencia de elementos que forman parte constitutiva del paisaje.
En este primer contacto nos aproximamos a composiciones modificadas, sospechosamente instaladas en territorios que creemos desconocer, pero no tanto.
Poner en juicio a estas imágenes puede ser una primera sensación a la que apuntemos, al intento de ubicarlas dentro de nuestra racionalidad, de nuestra escala, de nuestras estructuras internas, de nuestro juzgamiento acerca de la belleza estable y armónica única en cada uno de nosotros.
Este es el punto que me interesa de este trabajo, que el espectador pueda llegar a donde quiera, que pueda construir su propia imagen a partir de una mirada tipológica y vislumbrar las posibilidades de las formas.
Ariel Trevisan
